23 de octubre de 2011

Tu sonrisa

Señor hay momentos en los que en verdad no sé que decirte, porque no puedo hacer algo para impresionarte. Y creo, que tampoco es la cuestión. Muchas veces pienso que tus parámetros son humanos. No lo hago de manera consciente, pero lo que conozco a veces me limita a mirarte como algo diferente a todo lo que veo.

La verdad es que, aun si hiciera algo sumamente llamativo para los hombres, para lo sociedad, eso no garantiza que tu corazón sonría. Y por eso a veces cuando me quedo en silencio pensando en vos, sinceramente me pregunto, porqué no me sale decirte nada y solo pienso en lo grande que sos. Y es porque si te miro por unos instantes, tu luz me deslumbra, me deja asombrada. Si recuerdo cuánto me amás, conociendo la maldad que hay en mi, no me sale justificar nada. Que tengas compasión por mi, por todos, sigue siendo un misterio demasiado hermoso.

Quisiera darte algo importante, y a veces de verdad, siento que te doy tan poco, pero tus medidas no son algo que entre en mi mente.
Pienso en la viuda que dio de lo poco que tenía. Y dio todo. Dio más que los que pusieron grandes sumas de dinero. No creo que haya sido facil, soltar eso, ese sustento. Implicó fe en tu providencia, implicó una gratitud tan inmensa que la movilizó a dar, significó una ofrenda de un corazón rendido que reconocía que todo es tuyo, y que si no tenemos algo es porque así lo disponés, y es para bien.

Si te puedo ver sonreir, entonces puedo ser feliz.

Porque nada de lo que me de este mundo puede satisfacer mi alma y llenarme de paz, como la que vos me das. En palabras suena muy lindo, dame las fuerzas para estar firme en tu voluntad, para obedecerte y morir cada día a mis deseos.

En cualquier situación que esté, en cualquier lugar, en todo momento, con cualquier persona o sin cualquier persona, que mi deseo sea amarte.

Y entonces cada vez que escuche la lluvia, que el sol queme mi piel; cada vez que escuche a los pájaros cantar, cada vez que una flor muestre sus colores, voy a ver tu sonrisa recordándome por lo que vale la pena vivir: Vos.

6 de octubre de 2011

Siervo de Jehová

Les dejo esta canción que compuse inspirada en Isaías 53



¿Dónde está tu belleza?
¿Dónde está tu esplendor?
Rostro que albergaba
la mirada de Dios

Y no vimos detrás
humillado por nuestro mal

Cordero, santo
Sometido a quebranto
por darnos salvación

Tú cambiaste tu cetro de mando
por una lanza en tu costado
Tu dejaste tu trono de gloria
por esa cruz en el Calvario

Y creímos
que Dios lo había herido
y en verdad
El cargó nuestro dolor



Dios te ama tanto que entregó a su único hijo a morir en una cruz, y la Biblia dice que no hay nada tan grave que pueda separarnos del amor de Dios, sólo nuestro pecado puede alejarnos de vivir una vida de abundancia y alcanzar la salvación! Si querés saber más escribime y te cuento cómo conocer ese amor de Dios!!




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